Redeia y RTE colocan la primera piedra de la estación de Cubnezais: duplicará la capacidad de interconexión eléctrica franco-española

Ambos países podrán intercambiar hasta 5.000 MW, el equivalente al consumo doméstico de 5 millones de hogares.
Ambos países podrán intercambiar hasta 5.000 MW, el equivalente al consumo doméstico de 5 millones de hogares.
La futura interconexión del Golfo de Vizcaya avanza con la construcción de la estación HVDC de Cubnezais. El consejero delegado de Redeia, Roberto García Merino; el presidente del Consejo de Administración de RTE, Xavier Piechaczyk; Céline Maquet, subprefecta de Blaye; y Jean-Luc Desperiez, alcalde de Cubnezais, colocaron el pasado viernes la primera piedra de la futura estación.
El acto marca el avance de las obras iniciadas en 2023 para la interconexión eléctrica entre Francia y España. El calendario prevé la puesta en servicio de la línea en 2028. Catalogada como Proyecto de Interés Común por la Comisión Europea, permitirá duplicar la capacidad de intercambio eléctrico entre ambos países hasta alcanzar los 5.000 MW, equivalente al consumo de 5 millones de hogares.
El objetivo es reforzar la seguridad del suministro eléctrico europeo y aprovechar las redes eléctricas francesa y española para ofrecer una electricidad más segura, asequible y sostenible. La infraestructura estará compuesta por dos estaciones conversoras: Cubnezais (en construcción, en Gironda, Francia) y Gatika (en ejecución, en Bizkaia, España). Estarán conectadas por un doble circuito de 400 km (300 km submarinos y el resto soterrados) y transformarán corriente continua en corriente alterna para integrarse en las redes nacionales.
Roberto García Merino (Redeia) señaló que este tipo de interconexiones “son el camino necesario para lograr un verdadero Mercado Interior Europeo de la Energía”, mientras que Xavier Piechaczyk (RTE) remarcó que esta primera piedra “materializa nuestro compromiso con una Europa energéticamente más descarbonizada y reforzará la solidaridad eléctrica entre ambos países”.
El proyecto del Golfo de Vizcaya es el que ha recibido la mayor subvención de la UE dentro de los Proyectos de Interés Común. La obra está a cargo de Inelfe, empresa participada al 50% por Red Eléctrica y al 50% por RTE, con el apoyo de proveedores europeos especializados como NKT HV Cables y Prysmian Powerlink (cables submarinos), el consorcio FASSET (cables subterráneos) y el consorcio HITACHI ENERGY / VINCI (estaciones de conversión).