La compañía ha puesto en marcha su renovado parque eólico en Zaragoza tras un proceso de construcción de ocho meses.
RWE ha culminado con éxito la repotenciación del parque eólico de Muel (Zaragoza), un proyecto emblemático que ilustra el potencial de la modernización de activos renovables en España. En un plazo de solo ocho meses, la compañía ha desmantelado los 27 aerogeneradores originales (modelo Nordtank de 600 kW) para sustituirlos por únicamente tres nuevas turbinas Nordex (modelo N163/6.X).
Esta actualización tecnológica ha permitido no solo reducir drásticamente el impacto visual y la ocupación del terreno, sino aumentar la capacidad total de la instalación, que pasa de 16,2 MW a 19,97 MW. Gracias a la mayor eficiencia de los nuevos equipos, la producción de energía se ha incrementado significativamente, pasando de abastecer a 9.400 hogares a cubrir la demanda de 21.000 familias utilizando el mismo punto de conexión a la red.
Uno de los aspectos más destacados de la obra ha sido su enfoque medioambiental. El proyecto ha recibido el certificado Zero Waste de Bureau Veritas, acreditando que el 99,85% de los materiales del antiguo parque han sido recuperados o reciclados.
Para este proceso, RWE ha contado con la colaboración de RenerCycle, empresa especializada en economía circular, que ha gestionado el desmantelamiento integral. Se reacondicionarán 1.350 componentes para su reutilización en otros parques de RWE, se han recuperado 1.825 toneladas de material férrico y se reciclarán las 81 palas antiguas para recuperar fibra de vidrio y resinas.
Robert Navarro, consejero delegado de RWE Renewables Iberia, ha calificado el proyecto como "repotenciación en su máxima expresión", destacando que otorga una "segunda vida" a las instalaciones con un desperdicio casi nulo.
La repotenciación de Muel cuenta con financiación de los fondos NextGenerationEU a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. RWE refuerza así su cartera en la Península Ibérica, donde ya opera 500 MW eólicos y 300 MW solares, posicionándose ante la oportunidad que supone el parque eólico envejecido español, con cerca de 10 GW próximos a alcanzar los 25 años de vida útil.