El almacenamiento energético ya no es opcional: es la condición necesaria para garantizar la integración masiva de energías renovables, evitar vertidos y reforzar la estabilidad de la red.
En este contexto, Texla refuerza su papel como socio estratégico para el desarrollo de sistemas BESS (Battery Energy Storage Systems), de más de 928 MW de potencia en proyectos híbridos y stand-alone actualmente en fase de análisis, diseño y tramitación administrativa.
Estos sistemas equivalen a más de 3.712 MWh de capacidad de almacenamiento, lo que permitiría cubrir el consumo eléctrico diario de más de 353.000 hogares en España. Los proyectos se desarrollan en comunidades como Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón, y forman parte de un nuevo modelo energético más flexible y gestionable.
“El reto no está solo en instalar baterías, sino en diseñar soluciones autorizables, eficientes y gestionables que respondan a las necesidades del promotor, a los condicionantes de la red eléctrica actual y al equilibrio entre demanda y generación. En eso se basa el valor añadido de Texla: en transformar una idea en un sistema operativo y preparado para funcionar con garantías”, señala Miguel Montero, director general de Texla.