El EPCista español GRS ha firmado su cuarto contrato en Australia, tras el acuerdo EPC alcanzado con AMP Energy para la construcción de la Molong Solar Farm. Además, la compañía se encargará de la fase de operación y mantenimiento durante, al menos, los dos años siguientes desde su conexión a red.

Ubicada en la región de Molong, New South Wales, la instalación contará con 39 MW de potencia pico, cuya producción evitará la emisión de 53.585 toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que equivale al consumo generado por 10.507 vehículos. Con este nuevo proyecto son ya 364 MW los que GRS ha contratado en todo el país, lo que le consolida como uno de los EPCistas referentes en el mercado australiano.

Actualmente, Australia es uno de los países con mayor compromiso y volumen de negocio en el sector de las renovables, planteando un plan pionero, el 2030, para alcanzar el 100% de generación renovable en los próximos 10 años. En ese sentido, GRS está reforzando su posición en el país con nuevos proyectos y una actividad continua. Así lo explica su CEO, Juan Pedro Alonso: “Estamos en un momento de crecimiento de actividad a nivel mundial en general, y en Australia en particular, donde estamos muy activos, estudiando nuevos proyectos para el futuro próximo”.

Asimismo, ha subrayado “el gran trabajo que están desempeñando todas las áreas de la compañía para consolidarnos como uno de los EPCistas más importantes en Australia”, lo que se ve reflejado “en la firma de un cuarto acuerdo, con un nuevo cliente, con el que alcanzamos una cifra de MW contratados para sentirnos orgullosos”.

Molong Solar Farm tendrá una extensión de aproximadamente 80 hectáreas, en las que se instalarán 80.088 módulos fotovoltaicos que producirán suficiente energía como para cubrir la demanda eléctrica de 10.981 hogares. Alrededor de 160 empleados locales participarán en durante el proceso de construcción de la planta fotovoltaica. Además, la empresa formará a un grupo de trabajadores locales para llevar a cabo el trabajo de operación y mantenimiento. Se estima que estará conectada a la red eléctrica del Gobierno australiano a finales de este año.