Las comunidades autónomas continúan con su hoja de ruta en materia de eficiencia energética, siendo cada vez más sostenibles. Incluso en las del norte de la península, donde hay menos horas de sol, se ha demostrado que la instalación de placas solares es beneficioso, tanto a nivel ecológico como económico para los usuarios.

Un claro ejemplo de ello es Euskadi, la cual se ha marcado el objetivo, en palabras de su consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, que el 20% del consumo energético sea cubierto por la vía renovable para 2030 -un 25% más que en la actualidad- gracias a la construcción de parques eólicos, además de nuevas instalaciones fotovoltaicas.

Autoconsumo en los hogares de Euskadi

En los últimos años la energía solar se ha consolidado como una alternativa sostenible en la comunidad autónoma vasca gracias al importante ahorro que supone. Así, tal y como han podido constatar desde SotySolar, compañía especializada en energía procedente del sol y en autoconsumo eléctrico, mientras que hace unos cinco años la instalación media podía rondar los 8.000€ con 12 paneles solares, ahora se puede cubrir la mayoría del consumo por poco más de 5.000€ instalando 10 paneles, lo que supone un ahorro del 38%.

De igual manera, los ayuntamientos de los principales municipios vascos como Basauri, Bilbao, Barakaldo, Eibar o Donosti, ofrecen atractivas rebajas en el IBI -de hasta el 50%- durante al menos 5 años para aquellas personas que decidan optar por la energía solar. “Euskadi es una región con un fuerte sector industrial y grandes consumidores energéticos, por lo que la generación de energía limpia e inagotable se presenta como una solución para un crecimiento y desarrollo, más eficiente y sostenible”, declara Edgar Imaz, cofundador de SotySolar.

En lo que respecta al ahorro que supone instalar placas solares, desde SotySolar han analizado que, gracias a la instalación de placas fotovoltaicas, la factura de la luz se ve reducida en casi 700 euros durante el primer año, es decir, un 60% más económico. Y es que, con estas cifras, el tiempo de amortización de una instalación fotovoltaica en Euskadi, la cual tiene una vida útil de entre 20 y 25 años, sería de entre 5 y 8 años -la amortización varía en función de lo que se paga de €/kwh en la factura-, lo que se vería reflejado en un ahorro de cerca de 20.000€.

“Cada vez son más las familias, así como las comunidades de vecinos y empresas vascas que se deciden por el autoconsumo fotovoltaico, no solo por el ahorro económico o la revalorización de la vivienda, sino también porque de esta manera no les afectan las subidas de las eléctricas, como las que hemos vivido estas últimas semanas, y, por supuesto, contribuyen a crear un mundo más sostenible”, matiza Imaz.

Por último, hay que destacar que pese que las comunidades del norte de España no se han caracterizado nunca por tener un clima soleado, lo cierto es que Euskadi cuenta con alrededor de 1.600 horas de sol al año, lo que se traduce en 177 días -el 50% del año- en los que las instalaciones solares estarán produciendo energía en las mejores condiciones, con el cielo despejado.

“El resto de los días, cuando las condiciones climáticas no sean las adecuadas, la instalación fotovoltaica seguirá produciendo a menor nivel, mientras que los días grises de lluvia, es posible que tengas que apoyarte en la red eléctrica si quieres pasarte todo el día en casa”, analiza Imaz.