España se encuentra en un momento clave para posicionarse como el gran hub europeo de baterías para coches eléctricos. Así lo atestiguan proyectos como la gigafactoria que se está construyendo en la localidad valenciana de Sagunto o la fábrica de baterías que albergará Navalmoral de la Mata en Cáceres, entre otros que están arrancando en nuestro país.

Además de los que ya están en marcha, la convocatoria -cerrada recientemente- del PERTE VEC II impulsará nuevos proyectos que contribuirán a consolidar a España en la estrategia integral que está desplegando en materia de movilidad eléctrica y con la que pretende competir con otros países como Alemania y Suecia o con Europa del Este.

La Comunidad Valenciana se consolida con un sólido tejido industrial en torno al almacenamiento energético aplicado tanto a la movilidad eléctrica como al sector estacionario. En este escenario, el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) está trabajando de manera estratégica, junto a las empresas en el desarrollo y transferencia de tecnología relacionadas con toda la cadena de valor de las baterías (fabricación, desarrollo de nuevos materiales y componentes, modelizado, testeo, reciclado y segunda vida, y ecodiseño e impacto ambiental).

Como centro tecnológico, cuenta con importantes infraestructuras tecnológicas y un experto equipo humano con los que aborda toda la cadena de valor, que lo sitúan como referente internacional en este campo. El equipo experto de ITE trabaja de manera estratégica en el desarrollo de proyectos en el entorno del almacenamiento energético, relacionados con toda la cadena de valor de la fabricación, testeo e ingeniería de las baterías y fomenta la transferencia de conocimientos a través de sus programas formativos especializados.

Algunos proyectos en los que se encuentran actualmente inmersos son, a nivel regional, Elecouch, Rebalire, Batsens y EON; en un plano nacional CATIM a los que se suman, con un enfoque europeo, Salamander y Reinforce.

Reinforce, una investigación europea para el reto de las baterías usadas
Reinforce reúne el conocimiento experto y las capacidades tecnológicas de 14 socios europeos, entre los que se encuentra ITE, en torno al estudio de las últimas etapas del ciclo de vida de las baterías, con especial atención al final de su vida útil.

Las baterías usadas, defectuosas e inestables plantean nuevos retos a lo largo de la cadena de suministro y requieren nuevos procesos industriales, equipos automatizados y sistemas de seguimiento, así como nuevas estrategias que puedan dotarlas de una segunda o tercera vida, o incluso para el reciclaje de sus componentes y materiales. 

El proyecto se articula en torno a seis procesos industriales en el ciclo final de vida de las baterías: recogida y clasificación; transporte y almacenamiento seguro e inteligente; diagnóstico completo de los packs, módulos y celdas; sistemas de descarga de baterías y recuperación de energía; desmontaje automatizado de packs, módulos y celdas; y reensamblaje de packs para una segunda vida. 

El papel principal de ITE es liderar la implementación de diagnósticos de baterías tras el desmontaje del pack en sus módulos, y en el diseño y desarrollo del sistema de trazabilidad mediante un pasaporte de baterías. También participa en la evaluación de las técnicas de desmontaje célula-electrodo con el objetivo de mejorar el reciclaje.

La clave, una unidad de investigación única en la Comunidad Valenciana
En este 2023, ITE ha puesto en marcha el Battery Lab, el único laboratorio de baterías de la Comunitat Valenciana desarrollado por el ITE que cuenta con la más avanzada tecnología para trabajar en toda la cadena de valor de las baterías: Testing, Engineering y Manufacturing son tres de sus líneas principales de junto a sus áreas de nuevos materiales, química aplicada, electrónica y modelado y simulación convierten al ITE en referente tecnológico internacional en este campo.

Se trata de un laboratorio único en la Comunitat Valenciana por su capacidad e infraestuctura que dota al territorio de unas nuevas capacidades en el entorno de las baterías que hasta ahora no tenía al tiempo que convierte al Instituto en un centro especializado en el desarrollo de soluciones tecnológicas para baterías y su transferencia a la industria, posicionándolo como una referencia para cubrir las necesidades de fabricantes y usuarios de baterías desde nivel de celda, módulo y hasta nivel de pack, así como en su segunda vida y reciclado.