La instalación de sistemas fotovoltaicos se ha consolidado como una solución eficiente para los hogares. Además de ayudar a reducir las emisiones de CO2, también permite ahorrar en la factura eléctrica. Sin embargo, España aún se encuentra rezagada en este tipo de aprovechamiento energético respecto a otras potencias europeas como Alemania.

En 2023 se instalaron 1.706 megavatios (MW) de nueva potencia solar en sistemas de autoconsumo, según datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). Aunque esta cifra refleja un avance, los expertos del centro de formación especializado en industria y renovables MINT puntualizan que “la mayor parte se concentra en áreas rurales y zonas con espacio suficiente para grandes granjas solares, dejando las áreas urbanas menos exploradas”.

Oportunidades en España
En nuestro país, donde más del 60% de la población reside en pisos, la infraestructura urbana ofrece un escenario ideal para la adopción de sistemas fotovoltaicos en balcones. Esta práctica, ampliamente extendida en países como Alemania, permite aprovechar espacios reducidos, sin necesidad de grandes terrenos. Aunque podría parecer que este tipo de elementos se encontrarían con trabas, cabe recordar que la Ley de Propiedad Horizontal permite instalar dentro de la legalidad paneles solares en balcones siempre que “no se altere significativamente la estética del edificio”.

Sin embargo, el marco legal favorable no ha impulsado su empleo: en términos generales, las ciudades españolas aún no han adoptado en masa esta tecnología. Esto contrasta con el éxito de otros países europeos como Alemania, que ha demostrado cómo estas instalaciones pueden reducir hasta un 20% la factura eléctrica de los hogares, lo equivalente a generar 200 MW de energía renovable en entornos urbanos.

Impacto económico de los balcones solares
Los paneles solares en terrazas y corredores son una solución compacta y accesible, que incluso brinda beneficios económicos a sus usuarios. Con una producción anual estimada de entre 300 y 600 kilovatios hora (kWh), estos sistemas pueden cubrir entre el 20% y el 60% del consumo eléctrico de un hogar promedio. Esto se traduce en ahorros que oscilan entre los 100 y los 700 euros anuales, dependiendo de los costes de electricidad y la irradiación solar en cada región.

El coste inicial de un sistema de balcón solar en España varía entre 300 y 2.000 euros, con un periodo de amortización estimado entre 4 y 8 años. Además, numerosas comunidades autónomas ofrecen subvenciones que pueden reducir significativamente esta inversión inicial. En áreas de alta irradiación solar como Andalucía o Extremadura, el ahorro puede alcanzar hasta un 70% de la factura eléctrica.

La expansión de la energía solar en entornos urbanos es una fuente de empleo en sectores especializados. “La creciente demanda de estos sistemas en las ciudades a nivel mundial está impulsando la necesidad de instaladores, técnicos de mantenimiento y expertos en eficiencia energética”, destacan los expertos.